jueves, 1 de julio de 2010

martes, 17 de junio de 2008

PRIMERA CREACIÓN

Ella fue a su casa. Le decían que no, pero al no ver a su marido se alegró

lunes, 21 de abril de 2008

FEDERICO GARCÍA LORCA

CANCIÓN DE JINETE
Jaca negra, luna grande,
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.

Por el llano, por el viento,
jaca negra, luna roja.
La muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba.

¡Ay qué camino tan largo!
¡Ay mi jaca valerosa!
¡Ay que la muerte me espera,
antes de llegar a Córdoba!

miércoles, 16 de abril de 2008

CON OJOS PRESTADOS

DETRÁS DE LA BARRA

Ya está aquí, esa semana en la que todos disfrutan y se divierten. En la que todos entran en sus casetas y piden una jarra de rebujito, la botella de manzanilla, unos calamares fritos… Pero la gente no se da cuenta de lo que hay detrás de la barra. Sí, ese soy yo, el típico cocinero, que acalorado por los vapores humeantes, trabaja a destajo y prepara esos calamares o esas tortillitas de patata. Aunque la gente no le da importancia, la verdad es que sin mí y mis compañeros no sería posible la feria, pues a nadie le gusta pasar hambre en ella.
Para mi la feria es diferente. Es levantarse cuando el sol aún no resplandece en el cielo, ponerse mi habitual uniforme blanco con ese gorro ridículo y de cartón y empezar a preparar platos típicos sevillanos. Al llegar a casa muy de madrugada, tras esperar al último borracho o juerguista que se acercaba por allí, me acuesto en mi cama calentita y reposo mi cabeza sobre la almohada mullida, pensando en que una vez más me despertaré con el revolotear de los murciélagos y la luz de la luna, y no podré disfrutar de la feria como los demás.
Así que este soy yo. Un pobre cocinero que trabaja a destajo, mientras otras personas se divierten y disfrutan. Supongo que tantos años a la espalda, como cocinero, te acaban acostumbrando a esto y es lo que hace que vuelva cada año a hacer de la feria, un lugar donde disfrutar y, por supuesto, comer bien.

MI SEMANA SANTA

Ya se que en estas fechas me pondría a hablar de la feria y no de la Semana Santa, pero como ya habréis visto en el nombre de mi blog, yo soy un cofrade.
Para mí, la Semana Santa no solo son vacaciones, si no, también una época significativa, llena de momentos para la historia. La Semana Santa es azahar, las cofradías, las torrijas y hasta el más pequeño nazareno. Todo eso es una acumulación de sentimientos incontrolables que te obligan a gritar “guapa” cuando va pasando la Esperanza Macarena por la calle Feria o cuando ves a la virgen de la Amargura en su marcha hacia la Catedral.
Esto es para mí esta semana grande, algo para reflexionar, pensar y admirar.
Es impresionante contemplar las maravillas que hace esta semana, moviliza a miles de personas, hacia el centro de esta ciudad para ver, lo que en realidad son, muchas esculturas de madera del siglo pasado. Espero que esto haga que veáis la verdadera esencia de la Semana Santa.

domingo, 30 de marzo de 2008

MI VIDA EN SEIS PALABRAS

Fútbol, fotos,videos no sin amigos

MICRORRELATO

Cuando entró en la fiesta sonrió pero no se sentía feliz, ni quería estarlo.